Durante el miércoles 15 de mayo, un grupo de docentes venezolanos se dio cita en la UCAB para participar en su V Congreso de Innovación Educativa.

La jornada fue organizada por la Escuela de Educación, el Centro de Innovación Educativa y el Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo Académico  de la universidad, en alianza con el Centro de Reflexión y Planificación Educativa (CERPE).

Unos 200 docentes de instituciones públicas y privadas acudieron al evento, en el que pudieron escuchar las ponencias de tres especialistas en la materia y participaron en estaciones experimentales pedagógicas, ubicadas en varios puntos del campus Montalbán.

«En este momento la innovación educativa no es solo una opción, es una necesidad», afirmó la decana de la Facultad de Humanidades y EducaciónLuisa Angelucci, durante el discurso de bienvenida.

La profesora recordó que la sociedad actualmente transita por cambios tecnológicos, sociales y culturales acelerados que impactan directamente en la educación. Ante eso, apuntó, son necesarias estrategias y metodologías innovadoras en las aulas de clase.

«Requerimos una educación que sea creativa, crítica, colaborativa, que fomente el pensamiento independiente y prepare a las nuevas generaciones para los desafíos del futuro. (…) Este congreso es una oportunidad para reflexionar sobre los retos y desafíos que enfrenta la educación actual, también, para descubrir herramientas innovadoras y metodologías innovadoras que puedan transformar nuestras aulas en espacios de aprendizaje más dinámicos, inclusivos y efectivos», afirmó Angelucci.

Seguidamente, el director de la Escuela de Educación, Carlos Calatravase refirió al Congreso de Innovación Educativa como un momento para «consentir» al maestro venezolano, por ser una oportunidad para actualizarse en materia pedagógica, más allá de las precarias condiciones y contexto bajo los cuales trabajan hoy día.

«En el peor momento de la historia del país -y no lo digo yo sino las Naciones Unidas- cuando desde hace cinco años estamos enfrentando una situación de emergencia humanitaria compleja, donde parece que educar no está de moda y ser educador es la peña de boxeo, que estemos aquí encontrándonos habla muy bien de ustedes y de nuestra Escuela«, resaltó.

Luces y sombras del éxito educativo de Corea del Sur

La primera ponencia estuvo a cargo de Hanuk Chung, encargado de negocios embajada de la República de Corea del Sur en Venezuela, quien discurrió acerca de cómo su nación, tras enfrentarse a una guerra de tres años (1950 a 1953), consiguió sobreponerse a la catástrofe y progresar en materia económica gracias a la educación.

«La pasión de la educación del pueblo coreano se basa en su extrema necesidad de supervivencia y de escape de la pobreza ocasionada por la guerra. La educación ha jugado un papel muy determinante en el proceso de formación del capital humano calificado y en el rápido desarrollo económico y social«, afirmó Chung.

El diplomático también disertó sobre los desafíos educativos que supone, para su país, el avance acelerado de la tecnología, la crisis de educación pública y la disminución demográfica.

Sin embargo, reconoció las «desventajas» que el énfasis coreano en la educación deja en la vida ciudadana, familiar y personal.

«El sistema educativo de Corea genera efectos negativos desde el punto de vista de los alumnos la competencia es cada vez más indefinida para ingresar a la universidad y esto ocasiona sensación de pérdida, devastación, hasta conduce a situaciones extremas como el suicidio. Desde la mirada de los padres de familia, no pueden quedarse cruzados de manos y siguen invirtiendo en sus hijos y el gasto familiar en la educación privada se va incrementando sin freno, y eso lleva a que los adultos no tengan hijos para evitar la presión por la educación privada. Desde la mirada de los maestros, hay insatisfacción con su trabajo y ha ocasionado la caída de sus derechos», dijo

El encargado de negocios de Corea concluyó afirmando que su país tiene  «un camino largo por recorrer» en la materia, pero insistió en la necesidad de transitarlo, «porque la educación ha sido y será la cuestión primordial para la supervivencia del pueblo coreano».

Al finalizar la charla, el profesor Calatrava ofreció unos breves comentarios. Entre otros aspectos, celebró la «aceptación reverencial» que tiene Corea de la educación como sostenedor del proceso de desarrollo nacional.

«Corea no está llena de pozos de petróleo como nosotros en Venezuela -que son solo potencialidades-; los coreanos se decidieron por el bien de intercambio del siglo XXI, que es el conocimiento. Sin conocimiento, no hay economía y para que haya conocimiento se necesitan escuelas, currículo y maestros», señaló Calatrava.

Educación y tecnología: debates, mitos y realidades

La segunda ponencia del V Congreso de Innovación Educativa fue dictada por Victoria Tenreiro, licenciada en Educación con mención en Filosofía (UCAB) y doctora en Ética y Democracia por la Universidad de Valencia (España), quien se conectó desde ese país europeo, a través de Zoom, para hablar acerca de la ética y ciudadanía en el mundo digital educativo.

La experta se refirió al uso de dispositivos como tabletas o celulares inteligentes en las aulas de clase y cómo diferentes instituciones educativas españolas están limitando esos equipos y retornando a una enseñanza más tradicional.

«Vemos cómo en un período muy corto -dos o tres años- se demostró la variabilidad del valor y la función que aún hoy se le da a las nuevas tecnologías. El debate sigue abierto. Y de ahí la importancia de preguntarnos y reflexionar sobre el sentido e impacto de las nuevas tecnologías en los procesos de aprendizaje dirigidos al desarrollo profesional y con una influencia determinante en el tipo de sociedad que -a largo plazo- queremos construir. Una de las reflexiones tiene que ver con la dimensión ética de la tecnología. Solo entendiendo por qué y para qué existe en la vida humana podremos responder de manera más concienzuda y pensando por nosotros mismos, cuáles son los beneficios y perjuicios que podían tener», puntualizó Tenreiro.

Finalmente, Gustavo Hernández -director del Instituto de Investigación de la Comunicación e Información (IDICI)- ofreció la conferencia titulada «Virtudes y falencias de la IA en el marco de una necesaria fundamentación pedagógica».

En la charla, el también doctor en Ciencias Sociales, comunicador social, investigador y docente se refirió a varios mitos relacionados con este tema, con el fin de «motivar la reflexión crítica sobre la forma en que nos relacionamos en la comunicación digital y cuestionar algunas creencias que damos por sentado».

Los puntos sobre los que introdujo ideas para el debate fueron los siguientes:

  1. El Estado garantiza la educación mediática e informacional
  2. Las tecnologías resuelven problemas de viejo cuño
  3. En la sociedad de información hay libertad de comunicar
  4. Se conoce sobre la pedagogía digital
  5. La educación virtual abre las puertas a la sociedad de conocimiento.
  6. Podemos vivir sin el celular

«Creo que vivimos en la sociedad del desasosiego, que se manifiesta en el exceso de exposición a las redes sociales y en una sobrecarga de información virtual que pueden generar una sensación de saturación y dificultad de procesarla de manera efectiva», mencionó, entre otras cosas, el experto.

Llamó a los docentes a no preocuparse, sino ocuparse, por los avances tecnológicos omnipresentes. También los invitó a reflexionar sobre cómo influyen aspectos como la inteligencia artificial, la cibercultura mosaico, la telecracia y el entretenimiento del conocimiento en la vida cotidiana y, por ende, en la educación, y a trabajar en una pedagogía que impulse el «aprendizaje activo, la colaboración y la construcción de conocimiento», además del pensamiento crítico frente a las propias herramientas tecnológicas.

«Debemos discernir sobre el uso de tecnología en la escuela para evitar un uso instrumental de internet y los medios electrónicos; establecer puentes entre la educación y la comunicación para optimizar la educación mediática informacional; alentar a la escuela a la era digital para documentar una mirada técnica hacia el internet y conocer a los estudiantes para diseñar estrategias educativas», puntualizó Hernández.

Una jornada experimental

Luego de escuchar las conferencias, y tras una nutrida ronda de preguntas y respuestas, los educadores que asistieron al V Congreso de Innovación Educativa de la UCAB se repartieron entre 15 diferentes «estaciones de trabajo», dispuestas en en varios puntos de la universidad. Allí pudieron recibir información y experimentar con nuevos métodos de enseñanza para replicar en sus aulas de clase.

Los maestros participaron en actividades que incluyeron áreas como robótica, física, química, programación con Scratch, microbiología, geología, inteligencia artificial, realidad virtual, aplicación educativa de los videojuegos y  estética en la educación, entre otras. 

El profesor Calatrava explicó que las estaciones de trabajo estuvieron enfocadas en temas relacionados con las ciencias por una razón específica.

«Preferimos darle un acento especial a las ciencias naturales, matemáticas, a las ciencias exactas. Y eso no es casual: darle preferencia a la ciencia y a la tecnología tiene que ver con que el pensamiento lógico es la base del pensamiento deductivo y este es la base del pensamiento hipotético. Si no generamos hipótesis no somos reflexivos, no podemos cuestionar la realidad. Con las estaciones pondremos en duda lo que tenemos en frente y pensemos si conviene o no», señaló.

El director adelantó que, una vez concluido el V Congreso de Innovación Educativa, la Escuela de Educación realizará nuevos encuentros para reflexionar sobre el sistema educativo venezolano y aportar soluciones.